miércoles, 5 de noviembre de 2014

Caso Bianchi: el caro error.

Jules Bianchi siendo atendido por el personal médico del circuito.
Fuente: www.elmundo.es 
Caro en el sentido más amplio del término. Ya hace un mes del fatídico accidente de Jules Bianchi, el piloto francés de Marussia, y a día de hoy su estado sigue siendo muy crítico. Poca es la información que nos llega sobre su evolución y las esperanzas por una pronta recuperación se desvanecen a medida que el tiempo avanza. El pasado 5 de octubre, en el transcurso de la vuelta 46 del Gran Premio de Japón de Fórmula 1, y bajo las circunstancias de aquaplaning, Bianchi perdió el control de su monoplaza sin lograr escapar de un gran choque lateral contra una grúa requerida en pista. El golpe fue de tal envergadura que su monoplaza levantó la maquinaria, como si pasara por debajo. Salió inconsciente del circuito de Suzuka y dos días más tarde su familia anunciaba a los medios que el joven de 25 años había sufrido una lesión difusa axonal, la peor lesión cerebral posible.
A lo largo de las últimas semanas se han cuestionado las posibles causas del accidente, más allá de las de un suceso fruto de las circunstancias ocasionadas por la lluvia y la velocidad del monoplaza. Existen todavía algunos asuntos en el aire al respecto y por ello se cree que este caso va para largo en términos judiciales. Por una parte, algunos expertos y pilotos retirados de la talla de Alain Prost o Niki Lauda han comentado que, según su opinión, el accidente podría deberse a un fallo de la dirección de carrera o de los comisarios. Y por otra, se ha visto reflejado que las medidas de seguridad no se aplicaron de forma correcta y la suma de los acontecimientos hizo que  aquél día Bianchi no pudiera cambiar el ritmo de su destino. Desde entonces, el piloto permanece hospitalizado en Suzuka, ya que no es posible trasladarlo en helicóptero debido a las grandes lesiones que sufre. 
En todo este entramado ha entrado en juego la FIA abriendo una investigación con el objetivo de sacar a la luz la validez, o no, de las sospechas sobre los frenos del Marussia. Al parecer, el sistema electrónico de frenada pudo haber fallado de manera terrible con el fatal desenlace. Esta suposición se está analizando en manos de expertos y sus resultados se sabrán en un breve período de tiempo. Ya se habla de denuncias al comisario de la curva 12, a la dirección de carrera y tal vez a la propia FIA. La familia del joven, de momento no ha querido hacer ningún tipo de declaración priorizando ante cualquier otra cosa la recuperación de su hijo. 

No hay duda de que se ha cometido un error muy, muy grave. Ni las órdenes de carrera ni el sistema de frenada actuaron como era debido y ahora eso podría costarle la vida a una joven promesa con toda la vida por delante. Si todo hubiera funcionado como debía, se podrían haber evitado más de la mitad de las fatales circunstancias. Los abogados de cada una de las partes implicadas están en marcha por si se concluye con algún resultado perjudicial para las implicadas finalmente. Desde aquí, solo deseamos que Jules se recupere lo antes posible y que se esclarezcan las causas del accidente.

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